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> Casa circular

Madrid, España
2018 - 2019
Proyecto arquitectónico,
investigación urbanística e inmobiliaria:
Husos + elii
Modelo económico, de gestión e innovación
social e investigación inmobiliaria:
Ultrazul
Cliente:
Fundación Daniel y Nina Carasso
 


Composición de saberes y circularidad
Este es uno de los dos prototipos de edificio encargados por la Fundación Carasso para su futura sede en Madrid. Hace parte de un primer encargo para un Estudio de Viabilidad. Este estudio trata de un «diseño 360 grados» realizado por un amplio equipo multidisciplinar coordinado por dos grupos: Contenedor (proyecto arquitectónico) y Contenidos (desarrollo del modelo económico, de gestión e innovación social). Ambos grupos fueron también responsables de coordinar la investigación urbanística e inmobiliaria para llevar a cabo el proyecto. El edificio debe acoger a diferentes agentes y usos vinculados a las líneas principales de acción de la Fundación: la alimentación sostenible (en adelante AS) y el arte ciudadano (AC). El objetivo es construir un edificio modélico en términos de sostenibilidad social, económica y ambiental, diseñado bajo los principios de circularidad.












































En vez de construir de cero, proponemos reutilizar y rehabilitar un edificio vacío. Se trata de un inmueble localizado en proximidad al Paseo de la Castellana. Se trata de un edificio de dos plantas de 29 x 33 metros con una gran cubierta transitable. Su extensa cubierta y su proporción horizontal posibilitan tener un gran espacio verde compartido al exterior, pero también suponen el reto de solucionar la iluminación y ventilación natural y directa en el interior del edificio. Por esta razón, una de las primeras decisiones en el proyecto consiste en abrir un gran patio-atrio en el corazón de la estructura, para permitir el paso de luz. El patio central es el núcleo de las actividades del AC, aunque también servirá como escenario polivalente para diferentes tipos de eventos y usos vinculados al AS, y a otras comunidades que tendrán un lugar en la casa. El patio es el elemento conector de toda la casa.






A partir de una terraza-huerto se organiza un circuito de la alimentación que se completa con un invernadero, diferentes tipos de cocinas experimentales y de formación, mercado de alimentos ecológicos, composteras y otras dependencias vinculadas a la AS. Entre estos dos ámbitos, terraza y patio, se distribuyen diferentes tipologías de espacios dedicados al trabajo colaborativo dentro del edificio. Los espacios más cercanos a la AS y aquellos más vinculados al AC, están relacionados de manera próxima fomentando que haya intercambios de un ámbito al otro, siguiendo el deseo de la Fundación Carasso de promover la «composición de saberes» dentro del edificio.

Cubierta y fachada bioclimáticas
Un suelo vegetal en la terraza huerto protege el edificio en su cara superior, tanto en invierno como en verano. En sus costados, una fachada bioclimática hace de reguladora térmica.
























La capa exterior está formada por una estructura de madera proveniente de bosques gestionados de manera responsable. Esta sirve de soporte de un jardín vertical con macetas de fieltro de PET reciclado. A esta estructura la rodea una malla de cables de acero tensado y una serie de toldos para controlar la incidencia solar en verano, con diferentes tratamientos de opacidad en sus diferentes fachadas. Su capa interior, consiste en correderas acristaladas y carpinterías de madera.

20 acciones ambientales
Como parte del objetivo de conseguir hacer un edificio de consumo casi cero, se plantean en total unas veinte acciones ambientales. Además de las ya comentadas, se destacan, por ejemplo: circuitos de reutilización de agua de lluvia y grises, ajuste de las temperaturas de consigna, incorporación de materiales de bajo impacto energético según su ciclo de vida, control de la iluminación mediante la instalación de luces focales en lugar de iluminación ambiente, y sistema de paneles foto-voltaicos y paneles solares. Todo ello conforma un paisaje energético con indicadores que hacen visible su gestión. Junto con el circuito de alimentos, intentamos conformar un edificio-jardín con una gestión de recursos didáctica y al mismo tiempo lúdica.















 























Cliente: Fundación Daniel y Nina Carasso /
 
Proyecto arquitectónico e investigación urbanística e inmobiliaria: Husos arquitecturas (Camilo García, Diego Barajas) + elii [oficina de arquitectura] (Uriel Fogué, Eva Gil y Carlos Palacios) /

Desarrollo del modelo económico, de gestión e innovación social e investigación inmobiliaria: Ultrazul (Julia López Varela + Zuloark) /

Colaboradores Husos + elii: Aníbal Arenas, Gemma Barricarte, Raquel Cano, Álvaro Heredia, Sophia Latrou, Ana López, Teresa Martínez, Juan Mateos, Jimena Jaén, João Manfrinato, Lucía Fernández, Francisco Toré, Mónica Palfy, Giulia Poma, Stefania Rasile, Ilaria Sasdelli, Elena Taliano, Almudena Tenorio, Marta Vaquero / Colaboradores Ultrazul: Sebastián Fernández Russomando, Azul Telecom, Nani Moré, Ainhoa Moreno, Lakook-CEAR, Deluz y Compañía, Fôret, Ansón y Bonet, Araceli Jaliff, Antonella Broglia, Larisa Cabañas, Juanito Jones, David Cárdenas, Leyre Romero, María Giselle Pérez, Javier Lorés, Juan Parodi, Irene Zugasti / Imágenes 3D: Manuel Monteserín con Husos + elii / Otros colaboradores: Asesoramiento puntual en proyecto de instalaciones y bioclimatismo: Cundall / Asesoramiento preliminar en ACV: Ecometro / Asesoramiento inmobiliario: Group mind / Superficie: 2500 m2.