> Un chico, un bulldog, un huerto,
y la casa que comparten
Madrid, España
2018
Esta es la rehabilitación de un pequeño piso para un
joven médico y su Bulldog. Aunque el piso original tenía una doble orientación,
la mayor parte de la ventilación cruzada estaba bloqueada por varios tabiques
con lo cual su distribución no facilitaba la circulación del aire. Este fue un
asunto central a tratar en el nuevo diseño tanto para el confort del
propietario como del bulldog, cuya raza es muy sensible al calor. Por este
motivo se redistribuyó el interior para crear un salón-comedor-cocina que está
abierto a este y oeste. Además, se construyó un huerto vertical en el balcón
que da al oeste. La vegetación evita el sobrecalentamiento en verano y en
conjunto funciona como colchón térmico.
Para su riego se diseñó un sistema de reaprovechamiento de agua de la ducha. Es
un micro paisaje de tubos y
filtros que hace que el tratamiento del agua sea
visible y didáctico.
Lo pensamos como un prototipo de posibles nuevos objetos
de deseo para una hipotética nueva era sostenible que podría replicarse en
muchas otras viviendas.
En este
proyecto se han explorado nuevas posibilidades climáticas en el espacio del
hogar alrededor de otras masculinidades post heteronormativas (por ejemplo, a
través de una cápsula multiusos que transforma los usos normativos del salón) y
formas expandidas de comunidad (entre este joven médico y su perro a través de
una serie de ampollas blandas para el bulldog, y entre el propietario y sus
vecinxs a través del carácter socializante de su huerto).
