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> Cabaña del (sinantro)amor

Madrid, España
2020
Finalista XV Bienal de Arquitectura Española, 2021 / Mención Premios COAM, 2021  

Este proyecto se encuentra en una urbanización en un pinar contiguo a una ZEPA (Zona Especial de Protección para las Aves), formando parte de una zona rica en biodiversidad, hoy amenazada. Consiste en una cabaña socio bioclimática y multiusos para una pareja migrante y su familia extendida, así como en otras pequeñas arquitecturas animales que operan alrededor de un insecto que hoy en día es un agente determinante en este ecosistema: la oruga procesionaria. Juntas, constituyen un proyecto de arquitectura y micro paisajismo, donde se busca ensayar otras formas de habitar este lugar, desde una perspectiva de los cuidados.


Arquitecturas humanas
El volumen principal de la cabaña consiste en un cuerpo pequeño, prefabricado a partir de once piezas de entramado de madera de pino proveniente de Soria, a unos 250km del solar. Fue diseñado para reducir la energía incorporada en su construcción y vida útil.


































Su configuración facilita albergar los usos de una vivienda mucho más amplia, permitiendo teletrabajar a dos personas y alojar cómodamente invitados. Esta ampliación programática sucede a través de repensar espacios de la casa: el dormitorio se reemplaza por una cápsula para dormir, la cubierta es usada como salón exterior elevado, y una habitación funciona como oficina transformable y multiusos.

El corazón del interior es una cocina-salón que tiene cuatro metros de altura. Esto permite la exposición solar en invierno a través de una ventana horizontal y alta en el costado sur, ya que la parcela se encuentra en la cara norte de una colina. En la fachada opuesta, hay una gran puerta ventana y una terraza delimitada por una malla textil que protege contra posibles caídas y evita que las aves que se acercan choquen contra los cristales, los cuales son un enorme peligro para las aves al vuelo.




























El salón-exterior-jardín elevado está equipado con una hamaca, una tarima móvil y una pantalla usada como cine de verano o para video llamadas familiares. Pese a ser exterior, este salón ofrece intimidad al estar delimitado en su perímetro por una membrana porosa compuesta de piezas hechas con retales de madera. Sus colores lila y violeta Jacaranda mimosifolia, recrean fragmentos imaginarios de paisajes de Suramérica, de donde es originaria esta especie de árbol y su flor, así como esta familia, poniendo el recuerdo de estos paisajes en diálogo con los de Madrid. Esta membrana da intimidad, y al mismo tiempo representación a este hogar no heteronormativo y transnacional.

Arquitecturas de sinantroamor
La biodiversidad de este bosque actualmente presenta desequilibrios importantes. Unas de las acciones perjudiciales son las fumigaciones que afectan a las especies objetivo y a otras de manera indirecta. El uso de insecticidas contra la sobrepoblación de la procesionaria, es aquí una de las medidas más comunes y preocupantes. Una alternativa a la fumigación consiste en tratar el problema de la sobrepoblación de esta especie a través de acciones integrales de cuidado del bosque, por ejemplo, incluyendo el control biológico de la oruga fomentando la biodiversidad y cuidando de sus depredadores, sin pretender excluirla del ecosistema del pinar y entendiéndola como un habitante del mismo.






































La escasez actual de depredadores tiene que ver, entre otros, con las prácticas forestales vigentes que no fomentan la presencia de árboles maduros y de gran porte, ni de troncos muertos en cuyas cavidades muchos animales suelen anidar y encontrar refugio.

En este solar hemos diseñado un micro paisaje de arquitecturas para diferentes especies de aves y murciélagos que requieren de cavidades para vivir y anidar, muchas de las cuales se alimentan de las procesionarias. Son adaptaciones aprendidas de otras que, aunque aún minoritarias, son muy importantes, realizadas por algunxs vecinxs, asociaciones de biólogxs y otrxs activistas ambientales, en lugares cercanos.


La cabaña del (sinantro)amor es la continuación de una serie de trabajos a través de los cuales se explora la capacidad de la arquitectura de tejer relaciones alternativas con entornos tanto próximos como lejanos; con aquellos existentes, pero también con otros futuros que podrían ser imaginados.














































































Equipo: Diego Barajas y Camilo García con Aníbal Arenas, Almudena Tenorio, Giulia Poma, Álvaro Heredia, Agustina Zaratiegui, Iván Parra, Natasa Lekkou, Francesca Alessandro, Mónica Román y Raquel Herrera / Paisajismo: con la colaboración de Aristides Mettas, Marta Amírola, João Manfrinato, Petra Šebová, Jeronime Doise, Daniel Prieto, Elena Taliano, Ilaria Sasdelli y Elena del Cura / Textiles: Candelas. Agradecimientos especiales a Pepo Ruiz / Texto: Diego Barajas y Camilo García / Cliente: Esta casa es para Diego, uno de los arquitectos de este proyecto, su pareja y su familia transnacional / Fotografía: Luis Díaz Díaz e Impresiones Cotidianas (Juan Asolot) / Fin de la construcción: marzo 2020.